Ayer me sentía solo, daba vueltas por la casa sin rumbo, sentía que había algo dentro de mí. Algo inexplicable me oprimía el pecho, sabia que algo tenia que pasar. Prendí la TV buscando distraerme un poco pero no era lo que buscaba, así que la apague. La sensación seguía ejerciendo un poder sobre mi cuerpo así que me fui al piano y empecé a divagar, con cada nota la presión fue disminuyendo hasta transformarse en goce, con cada golpecito sobre las teclas la cosa fluía y le empecé a dar con todo, creo que hasta metí la cabeza. Que feliz me sentí, pase la tarde descongestionando la presión de mi pecho y feliz. Días después una amiga de la casa me lo contó: - lo que hiciste aquel día fue música
GatoBlues
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2 comentarios:
¿cuando volves los domingos?
Me faltan escuchar esos archivos.
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